TRANSFORMAMOS A TRAVÉS DE LA DECORACIÓN Y EL HOME STAGING UN PISO FAMILIAR PARA CONVERTIRLO EN UN COLIVING HOGAR DE NÓMADAS DIGITALES.
Desde su construcción, en los años 40, y durante décadas, en esta enorme vivienda habitaron varias generaciones de una familia de la burguesía barcelonesa. Cuando nos llegó el encargo de decorar este coliving, el piso estaba adecuado al día a día de su última moradora, una señora mayor.
Nuestro reto era transformar esta vivienda familiar a través de la decoración y el home staging y convertirla en uno de los flagships de una empresa líder del sector del coliving. Y, por supuesto, en el hogar barcelonés de cinco nómadas digitales.
Al decorar el coliving, eníamos ante nosotros diversos retos:
- Conseguir que todos los metros cuadrados fueran funcionales y así incrementar la rentabilidad de la vivienda.
- Adaptar la vivienda a los gustos y estilo de vida de sus nuevos moradores sin perder su esencia y los encantadores detalles de origen.
- Dar personalidad y estilo con un mobiliario, una decoración y un menaje únicos pero que, al mismo tiempo, fueran asequibles para evitar disparar los costes.
- Ayudar a afianzar la comunidad y la imagen de marca de nuestro cliente a través del diseño.
Para conseguir incrementar la funcionalidad y conseguir que los espacios se fusionaran con el estilo de vida de sus nuevos inquilinos, optamos por un mobiliario versátil, y adaptable a las necesidades de cada momento. Para mantener los costes a raya, combinamos elementos de diseño con mucha personalidad con piezas más básicas y asequibles.
Los elementos de origen de la vivienda, incluida la única lámpara original que quedaba en la vivienda, los combinamos con el nuevo mobiliario y así realzamos su esencia a través del contraste.
Para construir la paleta de colores con la que decorar el coliving, partimos de los tonos en boga en los años 40. Era muy importante que realzara los suelos originales, de baldosas hexagonales color verde musgo que otorgaban una gran personalidad al espacio, y que al mismo tiempo fueran acordes a los gustos actuales.
Combinamos la paleta base con tonos neutros como el blanco y el negro y la madera. Además, otorgamos un color a cada dormitorio. A partir de este, pintamos el cabecero y planteamos los colores de acento.
También realizamos un mural, inspirado en las formas de la época midcentury y la paleta de colores escogida. El objetivo del mismo era crear un espacio instagrameable en el que los nuevos moradores quisieran hacerse selfies y utilizar el hashtag de la comunidad de nuestro cliente.
Para la decoración vertical, utilizamos láminas collage contemporáneas que nos remitían a la época midcentury y que creaban un hilo conductor artístico a través de la vivienda.
Nuestro cliente quedó encantado con el resultado. Y sus futuros clientes también. De hecho, aún no habíamos tenido tiempo de recoger los materiales de staging que ya estaban llamando a la puerta algunos de sus nuevos moradores.
Fotografía: Anna Pardo
