El objetivo de este proyecto era incrementar el valor de la vivienda y convertir una auto construcción aburrida de los años 60 en un chalet de diseño conservando sus elementos tradicionales. Sus propietarios querían conseguir el efecto ¡WOW! y, al mismo tiempo, adecuarlo al estilo de vida de una familia con niños pequeños.
Para conseguirlo, lo primero que hicimos fue ampliar y definir espacios. Tiramos el tabique que separaba la cocina del comedor para conseguir más luz y mejor circulación y separamos ambos ambientes con una barra de desayunos. En el salón delimitamos dos zonas, una para tomar el café, con sillones restaurados y una gran mesa de madera maciza, y otra más relajada, destinada a leer y descansar, en que el sofá tomó todo el protagonismo.
Los baños eran muy oscuros, con baldosas sin ningún encanto y contaban con sendos ojos de buey que delimitaban las vistas y restaban luminosidad. En el baño del piso superior, donde se ubican las habitaciones, se decidió abrir un gran ventanal que enmarcara el paisaje de bosque circundante y se sustituyó la bañera por una ducha, mucho más ecológica. Finalmente, un espejo y los apliques vintage le dieron ese toque personal. En el baño de abajo, de presupuesto más limitado, optamos por enmarcar el ojo de buey e integrarlo como un elemento más de la decoración, quitamos la bañera, que no era necesaria en una planta sin dormitorios, e introducimos una nueva zona de almacenaje.
La habitación principal estaba ubicada en una zona central sin ventanas y la antigua terraza se había cubierto para crear un espacio de despacho. Nosotras convertimos ese espacio rodeado de naturaleza en el nuevo dormitorio principal, donde los nuevos propietarios descansarían confortablemente rodeados de árboles y bajo un manto de estrellas, y el antiguo dormitorio lo reconvertimos en un vestidor/biblioteca presidido por un fantástico armario de caoba del siglo XIX.
Estos cambios junto con la decoración, mezclando piezas nuevas y vintage que evocaran la época de la construcción y elementos de diseño, proveyeron a la vivienda de un toque de modernidad, sofisticación y personalidad que la hacía destacar frente a otras parecidas e incrementó notablemente su valor comercial.
